No hay mayor discapacidad menos comprendida que la causada por la sordera; alguien que la padece, no tiene suficiente capacidad auditiva para poder comprender el lenguaje hablado, que es en gran parte lo que nos integra como sociedad. Nos es tan natural escuchar lo que está sucediendo a nuestro alrededor, que pocos se ponen a pensar en lo que se sentiría estar sentado en la mesa con la familia y no tener idea del tema de conversación, no saber a qué se debió la risa cuando alguien contó un chiste, ni poder comentar la noticia del periódico, del radio, ni de la TV.
Los niños que pierden la audición antes de aprender a hablar, nunca adquieren el lenguaje hablado si no reciben el tratamiento adecuado, de ahí el término incorrecto de “sordomudo”. Quien pierde la audición después de haber aprendido a hablar, puede perder el habla, dada la incapacidad de saber cómo suenan las palabras. Por lo tanto la sordera no solo dificulta comprender lo que otros dicen, también impide que otros comprendan lo que el afectado quiere decir.
El resultado es aislamiento social, se obstaculiza terriblemente el proceso de enseñanza/aprendizaje, la mayoría de las escuelas rechazan a los niños con sordera, los adultos difícilmente logran trabajos bien remunerados.
Muchísimas gracias por su apoyo!
Lalo Pedrero
Gustavo Luna
Gabriel García Cruz
Tamis
Jorge
Mía Sofía
Gina
Andrea
Maximiliano
Angela